El curso de Mindfulness (MBSR) es uno de los mejores que he tomado. Es difícil resumir todo lo que he aprendido a lo largo de estas semanas. Desde vivir la vida con atención plena para que cada momento sea inmemorable, la doble flecha, escuchar con atención, tener auto-compasión y no auto-autocrítica, etc. Además de todas las técnicas formales e informales para ir expandiendo esta consciencia en el momento presente. En la primera parte hablare de lo que más aprendí y en la segunda sección de las técnicas que más me ayudaron.

       El vivir conscientemente cada momento es imprescindible, ya que la vida está hecha de “ahoras” y si no vivimos cada “ahora” la vida realmente no la estamos viviendo. El tener atención plena de lo que estamos haciendo y viviendo es indispensable para llenar una vida plena. La vida no es perfecta y muchas veces no va como nosotros lo planeamos. Esto nos puede llenar de angustia y frustraciones, pero si aceptamos la vida tal y como es porque así es podemos llegar a vivir una vida más plena y en paz. El ejemplo que dio Tara de los changos en el campo de golf es la mejor metáfora para esto. La vida está llena de changos que te van a ir poniendo (o quitando) las pelotas de golf del lugar donde “deben de ir” y en lugar de frustrarnos y angustiarnos es mejor aceptar que existen esos changos que inesperadamente nos van a cambiar la jugada.

       Otra de las lecciones que más me impactaron es la metáfora de la doble flecha. En efecto el dolor y malestar existe, pero nuestros pensamientos pueden llegar a distorsionar la realidad a tal grado que nos produce un malestar mucho mayor de lo que en realidad es. Los pensamientos están ahí como el vagón del tren y es nuestra opción subirnos a ellos o simplemente observarlos y dejarlos pasar.

       La tercer lección que me llevo es la de tener auto-compasión y no auto-crítica hacia nosotros. Cuando analizo las situaciones yo soy mi juez más severo, no me perdono ni un error y con el pensamiento rumiador estoy constantemente autocastigándome. Es tan cierto que nos debemos tratar como tratamos a un amigo o familiar cuando está en un apuro o cometió un error. Nos debemos de dar esa empatía y cariño a nosotros mismos.

       Por último, siempre tenemos que dejar que pase un tiempo (STOP) antes de reaccionar. Si no dejamos pasar ese tiempo podemos hacer y/o decir cosas que nos van a perjudicar a nosotros o a alguien más. Esto nos puede llevar a la culpa, la cual siempre la acompañamos con un castigo. Por lo tanto, esperar antes de reaccionar es clave.

       Disfrute de todas las herramientas tanto formales, como informales. De las informales la que más aplico es la de STOP, ya que como dicen la respiración siempre está con nosotros, y la de tener consciencia en todas las cosas que hacemos como comer, caminar, bañarnos, etc. Las prácticas formales que más disfrute y que más me ayudaron a mantener la atención plena son la de yoga y el escaneo corporal.

       En conclusión, Mindfulness no es una práctica de 8 semanas es una práctica que usaré el resto de mi vida. El hecho de vivir mi presente plenamente hace que la vida se vea más clara y con mayor paz. Ver la vida como es, sin expectativas ni juzgar. Es lo que es cuando debe de ser y suceder.